El pasado mes de diciembre el Consejo de Ministros aprobó una serie de modificaciones en el Código Técnico de Edificación (CTE), que se publicaron en el BOE de 27 de diciembre (RD 732/2019).
La nueva normativa, será de voluntario cumplimiento hasta el 27 de junio de 2020. A partir de esa fecha, será de obligado cumplimiento.
Estos cambios obligarán a una mejora en el diseño de las edificaciones y sus instalaciones.
Con la nueva normativa, se regulan los consumos de la edificación y el tipo de energía que podemos utilizar.
Los cambios más importantes, afectan al nuevo DH-HE (Documento básico de ahorro de energía), y delimita los requisitos para cumplir con las exigencias de ahorro energético, estableciendo límites en el consumo de energías NO renovables y límites en el consumo de energía total.
El consumo energético de las nuevas edificaciones, tendrá que satisfacerse en su mayor parte, mediante el uso de energías renovables.
En el caso de nuevas edificaciones, se establece un máximo del 50% del consumo con energías NO renovables para el conjunto de demanda energética de la edificación.
En el caso del agua caliente sanitaria (ACS), la edificación deberá satisfacer el 70% de sus necesidades mediante energías renovables
Para alcanzar los objetivos que establece el nuevo CTE en su Documento Básico de Ahorro de Energía, habrá que tener en cuenta dos aspectos fundamentales a la hora de diseñar la edificación, la envolvente y la fuente generadora de energía.
Será imprescindible un buen diseño de la envolvente del edificio, con un mayor nivel de aislamiento y sin puentes térmicos, para ayudar a mantener la temperatura en el interior de la vivienda.
Mejorando el aislamiento y con un buen diseño de la envolvente, se puede reducir considerablemente la demanda de energía para climatizar el interior de la edificación.
Además, a partir de ahora, será imprescindible la incorporación de fuentes de energía renovable para alcanzar los requisitos de la normativa.
En resumen, el nuevo CTE obligará a un importante cambio en el diseño de las nuevas edificaciones y sus instalaciones, y a apostar por las energías renovables como fuente de energía principal. En este sentido, la energía fotovoltaica, será una de las instalaciones de referencia.